miércoles, 24 de diciembre de 2008

UN AÑO QUE TERMINA

Apreciados amigos; se acercan las horas para que nuestro Dios se vuelva hombre, comparta nuestras alegrias y tristezas y nos enseñe nuevamente que la verdadera paz esta en nuestro interior. Deseo de todo corazón agradecerles el apoyo constante que han tenido para con este ciudadano que gozo del cariño de sus conciudadanos y el privilegio de nuestro Señor Jesucristo para estar ocupando un escaño en la Camara de Representantes, posición que he ocupado con dignidad, sin caer en la ceguera de la oposición per set, pero tampoco buscando ser alagado por los beneficios del poder para vender a mi partido o mis creencias, realizamos importantes debates en Comisión y en plenaria para defender nuestras tesis al tiempo que actuamos como embajadores de nuestro departamento en el nivel central.

Este año fue dificil, se presentaron los paros, el de los transportadores intermunicipales, pero tambien, el de la rama judicial, el de los indigenas y el de los cortadores de caña de azúcar. Fue el año de las Piramides, imaginativo modelo que hizo creer a muchos que aladino era una realidad y que frotar la lampara multiplicaba el dinero, la inocencia de los ahorradores tuvo culpa pero tambien la inoperancia del gobierno que fue complaciente con los estafadores y lento a la hora de actuar, fue el año de la crisis mundial, la globalización permeo las economías y las hizo frágiles a la hora de la recesión. Pero, fue tambien un año de éxitos para el ejercito, lo deseo recordar por encima de los falsos positivos no sin reclamar justicia para nuestros jóvenes asesinados bajo el falso rótulo de caídos en combate, lo resalto porque represento la libertad para muchos colombianos que se estaban pudriendo en las montañas de Colombia, que ellos sean un motivo para creer que algún Colombia vivira la paz anhelada. Ellos son la razón que nos recuerdan que existen más secuestrados y que el acuerdo humanitario debe ser el camino para la reconquista de la tranquilidad sin que ello implique entregar fronteras o doblegar la seguridad democratica.


Todo lo bueno y lo malo se lo damos al señor, para que él, en su infinita sabiduria nos enseñe a aprender de lo malo y a multiplicar lo bueno. Por ello, en este día especial deseo agradecer su amistad, sus recomendaciones y rogar al Dios de Colombia que apoye sus sueños, que nos de la fortaleza necesaria para superar las dificultades del 2.009 y por encima de todo que ese nuevo año sea el de la libertad de todos los secuestrados.

Una feliz navidad y un prospero año.

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