En el debate de Biocombustibles realizado en la Comisión Quinta de la Cámara, quedó una serie de interrogantes que opacaron la proyección tan brillante que se le había dado a este nuevo sector de la economía nacional, así concluyó el representante, Juan Carlos Valencia Montoya, enmarcando una gran preocupación que posee este sector y son tres frentes: el medio ambiente, los alimentos y la energía.
En la actualidad Colombia cuenta con 210 mil hectáreas de caña cultivadas, de las cuales 35 mil han sido destinadas para la producción de Alcohol Carburante, sin embargo la meta del gobierno nacional para cumplir la mezcla del 10% de Etanol era de 80 mil hectáreas, que no se ha venido cumpliendo. Adicionalmente, sólo en el 80% del territorio nacional se da está combinación, con lo cual han venido improvisando ya que ni la Costa Atlántica ni parte de Antioquia cuenta con la mezcla. Agregó, “si no hemos cumplido la combinación del 10% de Etanol, cómo vamos a llegar a la combinación del E-20”.
A demás, “el Ministerio de Minas y Energía expidió el decreto 1135 de 2009 que busca aplicar para el 2012 aumentar esta mezcla en un 20% y para el 2016 al 85 %, tendrá el país la capacidad industrial para destilar los más de 3 millones de hectáreas proyectadas como aptas para el cultivo de la caña, sabiendo que los proyectos industriales están frenados por inestabilidad jurídica, falta de acceso a créditos públicos y privados y que en la actualidad no existe un fondo de riesgo de producción, como lo aseguran los empresarios” afirmó Valencia.
Por el incumplimiento de las metas del gobierno nacional en el campo se están perdiendo hoy más de 3.500 empleos directos y 15 mil indirectos, esta es una gran preocupación por que los índices de desempleo demuestran que en el sector rural es más preocupante que en el urbano y lo que tiene proyectado el gobierno nacional es producir Un millón de empleos en el campo a través de los biocombustibles, a lo cual se demuestra que el plan de marcha está cojo.
SOBRE EL BIODIESEL
El gobierno nacional viene aumentando significativamente los cultivos de Palma Africana, con el objetivo de producir biodiesel, estos cultivos han ido desplazando comunidades campesinas y han golpeado críticamente la fauna y la flora de las distintas regiones, informes del Instituto Alexander Von Humboldt así lo demuestra, y es en cabeza del ministerio de Ambiente de donde se debe dirigir hacia una política que genere de este cultivo un sector más cordial, concertado y que no dañe el ecosistema del país.
Las plantaciones que producen Biocombustible en el país sí contribuyen a la disminución de CO2 y de gases de efecto invernadero no sólo en el uso de este en los automóviles, sino en la identificación de de las zonas aptas para estos cultivos. Sin embargo, “este monocultivo ha hecho que en los Departamentos donde se está sembrando palma de aceite, desplace otros cultivos agrícolas que amenazan la seguridad alimentaria de estas regiones” concluyó el representante a la Cámara, Juan Carlos Valencia.
En la actualidad Colombia cuenta con 210 mil hectáreas de caña cultivadas, de las cuales 35 mil han sido destinadas para la producción de Alcohol Carburante, sin embargo la meta del gobierno nacional para cumplir la mezcla del 10% de Etanol era de 80 mil hectáreas, que no se ha venido cumpliendo. Adicionalmente, sólo en el 80% del territorio nacional se da está combinación, con lo cual han venido improvisando ya que ni la Costa Atlántica ni parte de Antioquia cuenta con la mezcla. Agregó, “si no hemos cumplido la combinación del 10% de Etanol, cómo vamos a llegar a la combinación del E-20”.
A demás, “el Ministerio de Minas y Energía expidió el decreto 1135 de 2009 que busca aplicar para el 2012 aumentar esta mezcla en un 20% y para el 2016 al 85 %, tendrá el país la capacidad industrial para destilar los más de 3 millones de hectáreas proyectadas como aptas para el cultivo de la caña, sabiendo que los proyectos industriales están frenados por inestabilidad jurídica, falta de acceso a créditos públicos y privados y que en la actualidad no existe un fondo de riesgo de producción, como lo aseguran los empresarios” afirmó Valencia.
Por el incumplimiento de las metas del gobierno nacional en el campo se están perdiendo hoy más de 3.500 empleos directos y 15 mil indirectos, esta es una gran preocupación por que los índices de desempleo demuestran que en el sector rural es más preocupante que en el urbano y lo que tiene proyectado el gobierno nacional es producir Un millón de empleos en el campo a través de los biocombustibles, a lo cual se demuestra que el plan de marcha está cojo.
SOBRE EL BIODIESEL
El gobierno nacional viene aumentando significativamente los cultivos de Palma Africana, con el objetivo de producir biodiesel, estos cultivos han ido desplazando comunidades campesinas y han golpeado críticamente la fauna y la flora de las distintas regiones, informes del Instituto Alexander Von Humboldt así lo demuestra, y es en cabeza del ministerio de Ambiente de donde se debe dirigir hacia una política que genere de este cultivo un sector más cordial, concertado y que no dañe el ecosistema del país.
Las plantaciones que producen Biocombustible en el país sí contribuyen a la disminución de CO2 y de gases de efecto invernadero no sólo en el uso de este en los automóviles, sino en la identificación de de las zonas aptas para estos cultivos. Sin embargo, “este monocultivo ha hecho que en los Departamentos donde se está sembrando palma de aceite, desplace otros cultivos agrícolas que amenazan la seguridad alimentaria de estas regiones” concluyó el representante a la Cámara, Juan Carlos Valencia.
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